Viaje de ida y vuelta a proyectos de conservación de la selva tropical en Costa Rica

De octubre a diciembre de 2017, Michael Ott, presidente de la Junta Directiva de nuestra asociación, y el Dr. Stefan Rother, miembro fundador de la asociación y fotógrafo independiente, pasaron dos meses viajando por Costa Rica. El objetivo era visitar los proyectos en curso y a nuestros socios locales. Encontrará excelentes fotos e impresiones en el blog de viajes del Dr. Stefan Rother.

En una entrevista, ambos informaron de interesantes hallazgos y del estado actual de nuestros proyectos en Costa Rica:

¿Qué importancia tiene realmente la conservación de la naturaleza para la población indígena y cómo la hace participar Tropica Verde en sus proyectos? Sólo unos 90.000 indígenas, pertenecientes a 11 grupos étnicos, viven aún en Costa Rica. Viven principalmente en las zonas ricas en especies a lo largo de la Cordillera meridional. La conservación de la naturaleza tiene una importancia fundamental para los indígenas, ya que tratan el bosque y sus recursos con cuidado y así preservan el bosque y su biodiversidad per se. Sin embargo, la presión sobre las zonas forestales, por ejemplo por los proyectos previstos de presas, proyectos agrícolas o talas, es elevada y todo proyecto de conservación de la naturaleza -especialmente en las zonas tampón alrededor de las regiones indígenas- contribuye a apoyar a los distintos grupos. Los indios Bribri, por ejemplo, son vecinos directos de nuestra reserva forestal Finca Curré. Tropica Verde colabora con tres escuelas de Bribri desde 2014 para promover la educación medioambiental y concienciar a los niños sobre la conservación de los bosques y la gestión del agua.

Concedemos gran importancia a acompañar las medidas de educación medioambiental para sensibilizar a la gente -especialmente a las generaciones más jóvenes- sobre la importancia de tratar la naturaleza con responsabilidad. Lo hacemos financiando unidades educativas en escuelas locales, por ejemplo, pero también apoyando directamente iniciativas culturales y sociales locales como Ecodesi. En la medida de lo posible, nuestras actividades también están siempre vinculadas a la financiación de un puesto de trabajo para, por ejemplo, monitores de cursos o guardas forestales en nuestras propiedades.

Las unidades educativas se centran en los temas del uso consciente del agua y la evitación de residuos, pero también, en particular, en los problemas de la caza furtiva y la tala ilegal. A través de las sesiones educativas en las clases de los colegios, llegamos principalmente a los niños y jóvenes, pero en un segundo paso también llegamos a sus padres, y eso es muy importante para nosotros. A menudo vemos en los informes de los proyectos que los padres también participan en las actividades y reconsideran su comportamiento. El tema de la caza furtiva en particular es candente, ya que la caza privada está prohibida en toda Costa Rica desde hace varios años, pero no se controla adecuadamente por falta de personal y dinero.

¿Cómo se hacen visibles los éxitos en los proyectos? Por un lado, ya es un gran éxito que las zonas con bosques primarios raros y gran riqueza de especies -como en la Finca Curré- puedan conservarse a largo plazo, sobre todo si dichas zonas también representan corredores biológicos que fomentan la biodiversidad. Esto se aplica tanto a la Finca Curré como al bosque del proyecto Lapa Verde, donde la conservación de la selva tropical ofrece refugio a especies muy amenazadas, como el gran guacamayo soldado. Los éxitos también son visibles en los proyectos de reforestación, especialmente cuando la población local reconoce un claro beneficio en las medidas de conservación. Es el caso de la zona de Monte Alto, cerca de Hojancha, donde en los últimos 20 años se ha reforestado parcialmente una cuenca, lo que ha tenido un efecto tan positivo en el microclima que se dispone de agua potable limpia todo el año. Esto motiva a la población local a continuar y conservar los bosques secundarios a largo plazo.

Los éxitos sólo pueden observarse en especies individuales, ya que no es posible cartografiar todas las especies de forma exhaustiva. En los últimos 20 años, la población del gran guacamayo soldado ha aumentado de 80 a más de 400 individuos, lo que se debe en parte a la protección selectiva de los almendros gigantes de montaña, los árboles de alimentación y nidificación del guacamayo. A largo plazo, sin embargo, hay que promover la educación medioambiental en las escuelas y perseguir sistemáticamente la caza furtiva ilegal. Sólo así las especies raras tendrán posibilidades de sobrevivir a largo plazo.

¿Cómo se implanta el “ecoturismo” en Costa Rica? En principio, se entiende por ecoturismo un viaje responsable que contribuye a la protección del medio ambiente y al bienestar de la población local. Esto significa que cada turista tiene la responsabilidad de comprobar por sí mismo si este viaje está organizado como corresponde. En Costa Rica, casi todo se promociona como ecoturismo cuando se trata de visitas a regiones naturales. Es importante que los organizadores se aseguren de que no se llevan masas de turistas a zonas remotas con especies en peligro de extinción. Es una buena solución cuando se dirige a los turistas a zonas de amortiguación alrededor de las regiones centrales, como hace en Monteverde la organización CCT, por ejemplo. Con el aumento del turismo, especialmente de cruceros, es esencial garantizar que los flujos turísticos se gestionen de forma respetuosa con el medio ambiente. El ecoturismo aún puede realizarse en Costa Rica si todos -incluidos nosotros, los turistas- nos tomamos en serio las directrices.

¿Cómo funciona el intercambio entre Tropica Verde en Alemania y las organizaciones de conservación de la naturaleza en Costa Rica? Nuestro viaje a todos los proyectos de Tropica Verde a finales de 2017 confirmó que los socios y nosotros tiramos en la misma dirección y que existe un alto nivel de confianza. Por un lado, esto se debe a la continua coordinación del proyecto a lo largo del año por correo electrónico y a los objetivos comunes. A menudo se trata de un delicado equilibrio entre tratar una zona puramente como área de conservación y quizá protegerla mejor aumentando su presencia, incluso mediante el ecoturismo. Esto sólo es posible mediante la evaluación de las organizaciones locales, que pueden valorar mejor las tendencias e iniciar las medidas adecuadas. El diálogo regular in situ es esencial para seguir gestionando con éxito los proyectos conjuntos.

¿Qué temas se integran en la educación medioambiental en Alemania? La educación medioambiental en Alemania ha sido uno de los principales objetivos de Tropica Verde desde su fundación en 1989. Una cuestión clave es la comprensión que tiene la gente de la ecología y los beneficios de los bosques tropicales. Igual de importante es llamar la atención sobre los peligros actuales y las posibles medidas de protección. No debemos subestimar el poder que tenemos como consumidores en nuestras compras diarias. Si tenemos unos conocimientos básicos sobre los bosques tropicales y los productos que vendemos, nos resultará más fácil tomar decisiones de compra ecológicas que beneficien la conservación de los bosques. Porque nuestro comportamiento de compra regula la demanda.

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