RESERVA FINCA CURRÉ

Tropica Verde lleva desde 1991 protegiendo un bosque primario único, la Reserva Finca Curré, de varios cientos de años de antigüedad, en esta región en rápido desarrollo. Parte de este bosque se ha integrado en el vecino “bosque de Keköldi” de la población indígena local. Keköldi es una de las comunidades indígenas de Costa Rica de la tribu Bribri. En la actualidad, la Finca Curré, de casi 100 hectáreas, representa un importante eslabón forestal -el llamado corredor biológico- entre la zona de Keköldi y la reserva natural de Gandoca-Manzanillo.

Los corredores biológicos son especialmente vitales para los mamíferos de mayor tamaño, como el tapir y el jaguar. Los jaguares, por ejemplo, tienen áreas de caza de 50 a 100 km² y necesitan zonas forestales interconectadas. Estos biocorredores también son extremadamente importantes para la estabilidad genética de las poblaciones animales, y no sólo en las selvas tropicales. Desgraciadamente, la caza furtiva y la tala ilegal son habituales en la región. La presión sobre estos bosques húmedos costeros es alta y sólo mediante redes vecinales, vínculos con las reservas de conservación existentes, educación ambiental continua en las escuelas y visitas guiadas para los amantes de la naturaleza, así como la integración de la población local comprometida, tiene este tipo de bosque con su gran biodiversidad una oportunidad de sobrevivir.