Hace ya seis meses que exploré la fauna de anfibios y reptiles de los bosques caribeños de Costa Rica.
Desde entonces, he estado estudiando intensamente la gran diversidad de lagartos, serpientes y similares en mi tesis de máster y, desde principios de este año, puedo llamarme a mí mismo Master of Science.
Nada de esto habría sido posible sin el apoyo de Tropica Verde y de mis colegas de Senckenberg, así como sin la generosa ayuda y el alojamiento de Carsten Thiemann. Muchas gracias.
¿Qué hice realmente durante estas tres semanas y media en Finca Curré/One World?
Durante el día y la noche, mi equipo recorrió campo a través la selva tropical, que incluye la Finca Curré, por un lado, y el bosque de la Finca One World, por otro. Buscamos todas las ranas, sapos, lagartos y serpientes que viven en el suelo del bosque y en los árboles, pero también en los numerosos arroyos y estanques de las fincas.
El objetivo era localizar el mayor número posible de especies, documentarlas detalladamente y, en última instancia, crear un inventario de especies que reflejara la diversidad de estos animales en la zona.
Algunas de estas extrañas criaturas pueden verse sobre todo en la oscuridad, ya que sólo entonces abandonan sus escondites en busca de comida o pareja.
Mi miedo inicial a los sonidos y olores del bosque por la noche ha ido dando paso a una fascinación de la que apenas puedo escapar. Además de todos mis animales de investigación, también pude observar o al menos oír a uno o dos mamíferos o diversas aves.
¿Por qué he hecho todo esto?
La fauna de Costa Rica, como la de cualquier otra parte del mundo, está gravemente amenazada por la destrucción de su hábitat, el cambio climático y muchos otros factores, en su mayoría provocados por el hombre. Precisamente por eso es importante saber qué hábitats merece especialmente la pena proteger, ya que no será posible, al menos en un futuro próximo, preservar todas las zonas, todos los ríos y todos los bosques por igual.
Con mi lista de especies muestro que la compra de Finca Curré por Tropica Verde fue un éxito total desde el punto de vista de sus habitantes reptantes y saltarines. Pude identificar más de 60 especies en total. Esto ni siquiera incluye a los habitantes de las copas de los árboles o a los animales que viven completamente escondidos, ¡lo que significa que la “cifra negra” de especies que viven allí es aún mayor!
En definitiva, fue una experiencia única explorar estos reptiles (y ranas), que desgraciadamente se clasifican erróneamente como peligrosos, venenosos o incluso malignos:
Serpientes, lagartos y ranas son habitantes mágicos de nuestro planeta que necesitan nuestra voz porque forman parte importante de nuestros biotopos, ya sea en Costa Rica o aquí en Alemania.
Conduzca despacio durante la época de migración de los sapos y no tenga miedo de serpientes y similares.
Con esto en mente, Pura Vida y hasta luego.
Tu Nina
Fotos: © Nina Gunselmann
