Buscamos regularmente semillas de árboles raros y autóctonos en la Reserva Kinkajou y sus alrededores. El objetivo es germinar estas semillas y cultivarlas en nuestro vivero durante 3-8 meses, dependiendo de la especie de árbol. Si son lo bastante robustas, se plantan en zonas abiertas de la Reserva y se cultivan durante 1-2 años. Después, suelen ser lo bastante fuertes como para convertirse en árboles majestuosos.
Nuestro socio Pedro Méndez Tam, del cercano albergue Yatama, muestra el tratamiento de las semillas de dos especies de árboles autóctonos que se recogieron a mediados de abril:
Uno de ellos es el árbol de Poro (Erythrina poeppigian). Este árbol alcanza los 35 metros de altura y tiene hermosas flores rojas. Como da sombra y fija el nitrógeno, también ayuda a la colonización natural de otras especies arbóreas de los alrededores. Sus semillas y flores son apreciadas, entre otros, por los loros y las oropéndulas (estorninos de Moctezuma). Sólo en los poros de la Reserva Kinkajou se han observado siete especies diferentes de loros alimentándose. El pájaro frente de Moctezuma es conocido por su llamada lejana en la selva tropical y por sus grandes nidos tejidos que cuelgan de las ramas. La segunda especie arbórea es el manu, que alcanza los 25 metros de altura y posee una de las maderas más duras de la selva tropical. Está protegido y ya no se puede talar en Costa Rica sin un permiso especial. Sus frutos redondos y carnosos son muy apreciados por las gallinas arborícolas (pavas de vientre rojo), los tucanes y también los guacamayos soldaditos.
Para garantizar la conservación y propagación de estas especies arbóreas autóctonas, es necesario realizar inspecciones periódicas, ya que las semillas sólo se encuentran en el suelo en una determinada época del año. A continuación, deben recogerse rápidamente y germinarse.
Con este trabajo, Tropica Verde y Yatama Lodge contribuyen conjuntamente a la conservación de la biodiversidad de la Reserva Kinkajou.
Foto: © Stefan Rother – Faunity
