Me sentí como este oso hormiguero el año pasado durante un curso de escalada en el bosque en la Wasserkuppe, cuando me quedé colgando indefenso de una tirolina entre dos de las plataformas de madera y ya no podía avanzar ni retroceder.
Lo que habría dado, como el oso hormiguero, por tener una práctica ayuda para escalar en mi cuerpo. El oso hormiguero utiliza hábilmente su cola prensil para trepar, es como un quinto brazo y hace del oso hormiguero el perfecto maestro de la escalada. Por tanto, el dicho “Ningún maestro ha caído aún del cielo” puede tomarse al pie de la letra en el caso del oso hormiguero. Caerse de los árboles es el menor de los problemas del pequeño oso hormiguero. La fragmentación del hábitat es un problema mayor. Puede obtener más información aquí.
¿Te gusta mi dibujo? Entonces, ¡me encantaría que las compartieras y comentaras! Afortunadamente, pude salir de la situación en el bosque de escalada con la ayuda de mi hermana. Seguro que el pequeño oso hormiguero lo habría resuelto con más elegancia 😉
Tuya, Jenny.
Ayude a garantizar la supervivencia de este fascinante arborícola del oeste de Costa Rica.
